Me considero un actor todo terreno y resolutivo. Empecé casi sin querer y de la noche a la mañana entré en Vaya Semanita, que fue mi gran escuela delante de una cámara. Ha llovido mucho desde entonces y cada día la ilusión es más grande. Me gusta variar y soy igual de feliz rodando que en un escenario. Deseo seguir sumando y trabajar con distintos equipos. Me tomo esta profesión como un oficio en el que de todos los proyectos se aprende, lo bonito son los retos tengan la envergadura que tengan.